sábado, 20 de enero de 2018

Atardece en Madrid

Dedicado a todas las flores que florecen en las distintas partes de todos los mundos que he conocido. Las que se han ido, las que han vuelto a sus tierras, y las que me acogieron como a una flor autóctona. Os extraño.

Atardece en Madrid
Y no puedo evitar sentirme una pequeña sombra.
Sentirme extraña en lo conocido,
extrañar lo que – para algunos – es extraño.
Dicen que hay flores
que salen del florero,
no quieren vivir en un macetero.
Dicen que esas flores
casi nunca son regadas
les basta con ofrecer.
Extraño a mis gardenias,
a mis margaritas, mis tulipanes,
las que alguna vez se fueron.
Esas flores,
las que hoy extraño,
también me extrañaron a mí.
Hoy, mirando el cielo
recuerdo a Jorge Teillier
Y “pienso por primera vez
que no pertenezco a ninguna parte,
que ninguna parte me pertenece”.