miércoles, 11 de septiembre de 2019

Nada como


No hay nada como
saborear las gotas de lluvia
que se cuelan entre el pelo
Cuando los pasos son
tan lentos como
la decisión de volver.

Nada como gritar
¡buenos días mundo!
Con la ventana de par en par.
No hay nada como observar
las manecillas del viejo reloj
que anuncia que ayer ya fue
y que ahora está siendo.

Nada como tomar prestada
una sonrisa que alguien
olvidó en el vagón del tren.
Reconocernos
en nuestro propio reflejo.

No hay nada como pisar
la hierba húmeda,
mojarse la cara,
sentir el aire despertar,
echarle una carrera al destino,
reír a carcajadas,
volver a ser niñas.

No hay nada como
saborear las gotas de lluvia,
tristeza del cielo.

domingo, 1 de septiembre de 2019

El significado de un viaje


El significado de un viaje es tan amplio que no se puede plegar en cuatro, como un mapa, ni guardar en un paño de seda. Lo que se aprende se adhiere a la capa más interna, el sufrimiento y la incertidumbre se transforman en aceptación, en fortaleza. Se abrazan los lugares, se asemejan sensaciones pasadas, se mezclan maravillas. Todo lo que empieza termina, y es preciso aceptar que la rueda nunca deja de girar, que más vale agarrar el tiempo, antes de que se haga dueño de lo que, de momento, no se puede explicar. Volver es el ingrediente más perecedero, es la pieza frágil de cristal. Poner los pies en tierra, hundirse en arenas movedizas sabiéndote capaz.

Agradezco, en especial, a las mujeres que se han cruzado en este viaje, no ha habido situación ni anécdota que no haya estado liderada por una mujer. Mujeres que acuden en tu ayuda, incluso aunque no las llames, que te acompañan calle abajo hasta encontrar el número, mujeres que cuidan unas de otras, sin juicios ni valoraciones, mujeres valientes, que huyen de la falta de libertad, que sobrepasan las tradiciones y las expectativas sobre nosotras, mujeres que hacen de cada día una aventura y de cada adversidad risa, mujeres que vuelan ansiando otros aires, que rompen con la frase recurrente de “¿no tienes miedo?”. Claro que lo tienen, porque no vivimos exentas de los peligros que nos acechan, y más si les recuerdan constantemente que tienen que tenerlo. Pero, ¿acaso dejan que les domine? ¿Que dirija sus vidas y sus decisiones? No lo hacen, se enfrentan a ello y tratan de ser libres.

Qué hermosa la lucha colectiva, la lucha de las mujeres, que con sus actos cada día hacen un  mundo mejor, más sensible, más atento hacia una misma y hacia nuestro alrededor. Ánimo a mis compañeras, amigas, hermanas, las que están lejos volando “sin miedo” y las que están cerca plantando con fuerza. Hoy en Turquía, mujeres se manifiestan contra la violencia machista, no es la primera ni será la última.